La Ley de Startups ya es una realidad en España. La Ley de fomento del ecosistema de las empresas emergentes, conocida como «Ley de Startups» ha sido aprobada por el Consejo de Ministros pero ¿en qué consiste realmente? ¡Te lo contamos!
La norma que salió adelante el pasado 3 de noviembre con 177 votos a favor y que entrará en vigor después de la tramitación el Senado, incorpora algunos cambios frente al proyecto de ley de startups que te explicábamos el año pasado.
¿En qué consiste la ley de startups?
Concepto de startups
La nueva ley define el concepto de startups como empresas de nueva creación o de menos de 5 años – 7 años si son empresas biotecnológicas, de energía o industriales – independientes de otras empresas, que no coticen en bolsa, que no distribuyan ni hayan distribuido beneficios, que tengan carácter innovador y cuyo volumen de negocios anual sea de hasta 5 millones de euros.
Además, se crea la ventanilla única a manos de ENISA, que otorgará la declaración de empresa de carácter innovador para que se puedan acoger a los beneficios de la ley.
Menos trabas burocráticas
Con el objetivo de agilizar la creación de empresas tecnológicas se han propuesto varias medidas:
- Las gestiones de notarios y registradores y su publicación en el Boletín Oficial del Registro Mercantil pasarán a ser gratis si la nueva empresa se crea de forma telemática.
- Creación de un documento único electrónico para facilitar la creación de nuevos proyectos de forma telemática. Inscripción en el registro mercantil en 6 horas si se utilizan los estatutos tipo y en 5 días para el resto de casos.
- Suprimir la obligatoriedad de tener el NIE a los no españoles que quieran invertir en una startup. Será suficiente con tener un NIF.
- Reducir a 1€ el capital social necesario para constituir una empresa.
Atraer y retener el talento
Además de facilitar las medidas para la creación de empresas, la ley de startups incorpora medidas fiscales para atraer y retener el talento y la inversión, y favorecer la creación de hubs digitales en España.
- Reducción del 25 al 15% en el impuesto de sociedades y el impuesto sobre la renta de no residentes en los cuatro primeros ejercicios desde que la base imponible sea positiva.
- Se introducen mejores fiscales para los stock options como elevar el mínimo exento anual del IRPF de 12.000 a 45.000 euros. En el proyecto de ley se hablaba de 12.000 a 50.000 euros anuales.
- Se eleva de 60.000 a 100.000 anuales la inversión que se puede hacer sin tener que pagar impuestos para nuevas empresas.
- Aumenta la deducción por inversión del 30% al 50%.
- Se permite aplazar la deuda tributaria del Impuesto de Sociedades o del Impuesto sobre la Renta de No Residentes durante los 2 primeros ejercicios con resultado positivo, sin garantías ni intereses de demora, por un periodo de 12 y 6 meses respectivamente.
- Eliminación la obligación de tener que realizar pagos fraccionados en los 2 años posteriores en el que la base imponible sea positiva.
Nómadas digitales
Con el fin de atraer los llamados nómadas digitales, emprendedores o teletrabajadores que trabajen para otras empresas desde España, la ley de startups establece algunas ventajas como un nuevo visado para teletrabajadores de carácter internacional que permita trabajar a distancia para empresas fuera del territorio nacional.
Además, se extiende el régimen fiscal especial por el que se pasa a tributar por Impuesto sobre la renta de no residentes y no por IRPF. También se ofrecen facilidades para obtener el visado y la residencia a los nómadas digitales y se amplia hasta dos el permiso para que estudiantes extranjeros de educación superior puedan encontrar empleo o iniciar un proyecto en España una vez concluidos sus estudios.
Aunque no conocemos aún el impacto económico que tendrá esta nueva ley, emprendedores e inversores reconocidos con gran experiencia en el sector como Iñaki Arrola han aplaudido la nueva Ley de Startups diciendo que «Nadie ha hecho esto por las Startups españolas nunca«.