El fracaso es una palabra cargada de significado, una palabra que retumba cuando la pronunciamos. Y aunque su connotación sea negativa, vale la pena recordar que todos estamos expuestos a los errores y las malas decisiones. Grandes fichajes del fútbol que luego no terminaron de empastar, superproducciones de Hollywood que no recaudaron lo esperado y por supuesto, empresas. Hoy te contamos las 5 empresas de éxito que fracasaron antes de triunfar.
Aunque la historia de Apple está vinculada al nombre de Steve Jobs, la realidad es que no fundó la compañía él solo, lo hizo junto a Steve Wozniak y Ronald Wayne —que acabó vendiendo sus acciones por 800 dólares dos semanas después — en 1976. Tras años de lanzamientos tecnológicos, Steve Jobs anima a John Sculley, presidente de PepsiCo por aquel entonces, a dejar de vender agua azucarada y cambiar el mundo con sus ideas brillantes.
Tan solo dos años después de la llegada de Sculley y tras muchas fricciones y asperezas, Steve Jobs abandona Apple y funda NeXT. Desde ese momento y hasta 1997 Apple lanzó productos sin ningún éxito, llegando a estar al borde de la quiebra.
En 1996, Gil Amelio, entonces CEO de Apple compra NeXT y consigue que Steve Jobs vuelva al consejo directivo de la empresa. A partir de ese momento comienza la reestructura total y empieza la era dorada que precedió al lanzamiento de iPod, iPhone e iPad.
Como curiosidad, Microsoft invirtió 150 millones de dólares en Apple para rescatarla de la quiebra en 1997. Una decisión que muchos criticaron.
Marvel Comics se fundó en 1939 a manos de Martin Goodman como una editorial de historietas sobre superhéroes. Durante los primeros años de existencia, Marvel tuvo un éxito moderado con historias como Spider-Man o X-Men. Sin embargo, en la era de los 90 las ventas cayeron en picado y la compañía quedo endeudada.
Ante esta situación, Marvel se declaró en bancarrota para conseguir un poco de tiempo que le permitiese cambiar el modelo de negocio. Dieron pasos en falso, pero finalmente optaron por crear un estudio cinematográfico. Sin embargo, necesitaban dinero para empezar a producir películas y para lograrlo pidieron importantes préstamos a entidades bancarios ofreciendo como aval los derechos de sus personajes más importantes.
La primera película que se llevó a cabo fue Blade que costó 45 millones de dólares y que fue un éxito masivo: recaudó tres veces más de lo que costó. En 2009 Disney la compró por 4.200 millones de dólares.
La historia de las zapatillas más famosas del mundo comienza en 1908 cuando Marquis Mills Converse abrió su fábrica en Malden, EE. UU. En aquel entonces, el baloncesto era un deporte minoritario y Converse vio su oportunidad. El éxito de No Skid – como se conocía a la primera zapatilla – fue cuestión de tiempo y acabaron convirtiéndose en el principal proveedor de los jugadores. En 1920 No Skid se renombró como All Star, y ese mismo año llegó Chuck Taylor a la firma.
Todo fue bien hasta que en 1968 Chuck Taylor muere y la compañía empieza a perder el norte hasta que en 2001 se declara en bancarrota. En ese entonces, Nike compra a uno de sus principales competidores y salva a esta compañía centenaria.
Starbucks fue otra empresa de éxito que también fracasó. En 2008 llegó a cerrar 7.100 cafeterías. ¿Cómo lo superó?
Corría el año 2008 y Starbucks estaba a punto de morir de éxito. Después de 30 años de crecer a un ritmo desorbitado— llegando a abrir 1.000 cafeterías en 5 años— las ventas empezaron a caer porque había perdido su esencia. Entonces cerraron 7.100 establecimientos en Estados Unidos y ahí empezó su resurgir. Si a alguien se debe ese renacer es a Howard Schultz, el genio que fue capaz de darle un giro radical a la estrategia de la compañía que hoy todos conocemos.
